Introducción
El almez (Celtis australis) es una especie de árbol originario de la cuenca mediterránea. Presenta una copa densa y redondeada, una corteza lisa y gris y un tronco que puede llegar a medir hasta 25 metros de altura.
Sus hojas son muy características. Son ásperas al tacto y se pueden observar los nervios pronunciados en el anverso (la parte superior de la hoja). Son un poco asimétricas, ovaladas y acabadas con una punta torcida hacia un lado.
Los almeces se han utilizado tradicionalmente para hacer herramientas agrícolas como horcas, palas o mangos, ya que presenta una madera bastante flexible. También se solía utilizar para obtener leña o carbón. Debido a estas aplicaciones rurales se suele encontrar cerca de las masías igual que estos ejemplares situados cerca de Can Paradell de Baix.
Además de estas aplicaciones, el almez hace unos frutos que se pueden comer y son muy dulces. El problema es que hay muy poca pulpa y el hueso es muy gordo.
Podemos añadirle también algunas propiedades medicinales como buen astringente, lenitivo, antidiarreico y estomacal.