Introducción
Los pinos crecían altos y delgados. El viento y las nevadas, hace años aclararon el bosque. Hoy, una grande y densa masa arbustiba de porte alto, ha ganado la cobertura del terreno. Aladernos, madroños, duraznillos, lentisco y carrasquiz, entre otros, hacen una espesura donde sólo las encinas podrán crecer. Los pinos, hoy presentes, no podrán dejar descendencia a no ser que un incendio haga empezar de nuevo el ciclo.
Por los alrededores, encontramos la cova de Coll Verdaguer, que desde el 2004 se encuentra bajo el seguimiento del Grupo del Cuaternario de la Universitat de Barcelona. Se han encontrado restos de mamíferos como el oso en la parte más profundo y lince y ciervo a las partes superiores. También se han encontrado restos de piedras de corte, indicando la presencia esporádica humana del Paleolítico superior, hace 35.000 años.