Camí Ral

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Hoy llamados caminos agrícolas.

Este camino nos lleva desde la estación de Gualba hasta el centro del pueblo por una pista cómoda, en progresiva y ligera subida. Vamos pasando entre campos y cruzando torrentes que bajan de la sierra de Can Montada. Ante vemos el macizo del Montseny con el Turó de l'Home, el valle de Santa Fe y Les Agudes detrás suyo. A nuestra espalda el Montnegre.

Las plantaciones de plátanos se suceden. La más evidente, nos acompaña a lo largo de todo el recorrido, haciéndonos saber dónde se encuentra el cauce del arroyo de Gualba.

Los ambientes abiertos agrarios (cada vez más escasos) son propicios a la observación de aves, distintos de los habituales del entorno forestal dominante. Así jilgueros, verderones y tarabillas rodean por los campos; mientras gorriones, golondrinas, estorninos y colirrojos permanecen en los alrededores de las masías. La presencia del arroyo a un lado y el encinar de la vertiente solana al otro, hace que la diversidad de fauna sea aún más alta.

Después Can Pascual, el ambiente se vuelve más forestal. El camino se estrecha y pasa por la sombra de robles, pinos, encinas y plátanos. La sensación de frescura es muy agradable.

Rodeamos el Torrent de Can Sibina hasta llegar a la Riera de Gualba, siempre acompañados de esta vegetación fresca, de los cantos de los pájaros en primavera, los colores de las hojas en otoño. Pasaremos entre casas antiguas, por el lado de árboles singulares, hasta llegar a un lavadero que nos hace retroceder en el tiempo. Un buen final de camino para hacer poco a poco, dejando que los sentidos disfruten de lo más.